La pandemia por COVID-19 tiene paralizada a alrededor de 93% de la producción de automóviles en EU. Más de 25 compañías, entre las que se encuentran gigantes como Ford o GM, han dejado de producir unidades y esta medida podría extenderse por más tiempo del que se había previsto inicialmente. Esto tiene varias consecuencias que hoy te vamos a contar.
La relación EU – México
En México se producen más de 3.9 millones de vehículos. Esta actividad representa el 3.6% del PIB nacional y es una de las industrias más competitivas que tiene nuestro país a nivel internacional. Genera más de medio millón de empleos y el mercado estadounidense es uno de los principales destinos de exportación de los vehículos que se producen en México para dicho mercado, como son:
- Audi Q5
- Chevrolet Cruze
- Ram Promaster
- Jeep Compass
La paralización de la producción automotriz en EU implica a México directamente, ya que este país podría disminuir su demanda por autos y autopartes, impactando a la industria mexicana que también enfrenta cierres parciales.
Situación global
México y EU no son los únicos países que enfrenta esta situación. En Inglaterra, Nissan, Vauxhall y BMW han parado su producción, lo que afectaría a marcas como Rolls Royce, Jaguar y Land Rover. Otras empresas europeas como Ferrari, Volkswagen y Fiat también han detenido parcialmente su producción, al igual que la japonesa Toyota, disminuyó en un 40% su producción anual, aunque no ha cerrado completamente sus plantas.
¿Cómo afecta la pandemia por COVID-19 a la industria automotriz?
Como puedes ver, la pandemia por COVID-19 tiene un impacto directo sobre la industria automotriz en términos de producción: lo que además genera pérdidas de empleo. Además, esto también afecta la distribución y producción de refacciones y autopartes, aunque China ya ha reestablecido gran parte de su industria.
Concretamente, la lista de efectos de la pandemia sobre la industria podría resumirse en lo siguiente:
- Retraso en salida de nuevos modelos
- Menores precios debido a la baja demanda
- Escasez de refacciones y piezas importadas o nacionales
- Mayores créditos y opciones de financiamiento por parte de los distribuidores
- Cambios en las tendencias en diseños y modelos
- Crisis económica en el sector