Las bolsas de aire de un auto son un sistema de seguridad que puede salvar la vida de los ocupantes delanteros en caso de accidente. En ese sentido, sistema cuenta con al menos tres partes fundamentales.
1. Bolsa de aire
Estos artefactos en realidad no tienen “aire” en el sentido común de la palabra. De hecho, se llenan con nitrógeno mediante un proceso de explosión controlada. Las bolsas en sí mismas están compuestas de nylon, una fibra sintética con propiedades de estiramiento.
2. Módulo de inflado
El módulo contiene azida de sodio y nitrato de potasio que al combinarse producen gas nitrógeno. En ese sentido, es necesario que este proceso químico se dé rápidamente para “disparar” la bolsa de aire hacia la cabeza del conductor, impidiendo que ésta se estrelle contra el volante o el parabrisas.
3. Sensor de choque
Este sensor es un dispositivo electrónico que reacciona al detectar una colisión. También hay que mencionar que este dispositivo funciona al interrumpirse la aceleración repentinamente, enviando una señal al módulo de inflado en menos de 40 milisegundos.
Regulación en México
En nuestro país serán obligatorias las bolsas de aire hasta el año 2019. Lo anterior de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana 194 que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación en el año 2016.
En ese sentido, hay muchos vehículos que no cuentan con este sistema de seguridad, tales como:
- Nissan Tsuru
- Chevrolet Matiz
- Nissan March
Innovaciones
Además de las bolsas de aire tradicionales, existen nuevas propuestas para aumentar su eficacia. Por ejemplo:
- Bolisas de aire para rodilla
- Laterales (de cortina)
- Para niños
En cualquier caso es necesario revisar periódicamente el funcionamiento del sistema eléctrico, electrónico y los sensores de las bolsas de aire de un auto.
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