Hoy en día se habla mucho de las alternativas a la gasolina y otros derivados del petróleo. Sin embargo, ¿sabías que hubo otros intentos fallidos por buscar nuevos combustibles? Checa esta lista de los combustibles para auto más extraños.
5. Tequila
El auto de turbina de Chyrshler fue un proyecto desarrollado entre 1962 y 1964. El proyecto fracasó porque el modelo era difícil de fabricar, caro y poco eficiente a comparación de los modelos a gasolina. El auto podía funcionar con diésel, combustible para avión e incluso alcohol. En el libro “auge y caída de las mejores creaciones de Detroit” de Steve Lehto se menciona una anécdota curiosa. Supuestamente, uno de los 55 autos turbina perteneció a Adolfo López Mateos, ex presidente de México. Según el rumor, López Mateos logró conducir por varios kilómetros su Chryshler usando únicamente tequila como combustible. Aunque todo quedó en un rumor, suena bastante interesante, pues sabemos que sí hay autos que pueden utilizar el alcohol como combustible.
4. Carbón
Los autos impulsados por la quema de carbón tuvieron un auge luego de la segunda guerra mundial. Incluso hasta 1970 había taxis en Korea que aún lo utilizaban. Por supuesto, estamos hablando de una época en que no había mucha preocupación por el cambio climático ni conciencia de los riesgos a la salud que causa la contaminación ambiental. De acuerdo con Jack Rosebro, del congreso del carro verde, en 1938 Opel fabricada estos complejos autos que producían energía quemando carbón.
3. Energía nuclear
Por increíble que parezca, Ford tuvo planes para construir de forma masiva autos que funcionaran con un pequeño reactor nuclear como combustible. En 1958, se creía que la tecnología nuclear podría miniaturizarse al punto en que cualquier dispositivo de la vida cotidiana funcionaría con este tipo de energía. En realidad, el auto sería impulsado por el vapor producido por el calor del reactor nuclear; esto impulsaría al auto, no la energía atómica en sí. El Ford Nucleon pasó a ser parte de la historia. También hay que mencionar que vehículos como el Curiosity de la NASA, utilizan energía nuclear a pequeña escala. Sin embargo, con los riesgos e impacto ambiental de los desechos de este tipo es difícil que veamos pronto un auto comercial de este tipo.
2. Aire comprimido
El Nano, de la compañía india Tata, dio mucho de qué hablar entre 2009 y 2010. Incluso el New York Times le dio seguimiento a este pequeño auto que funciona con aire comprimido. Sí, aire comprimido similar al que se utiliza para limpiar computadoras (el auto venía con un compresor para recargar combustible). La compañía prometió solucionar el terrible problema de las emisiones de CO2 en la India. Además, ofrecía una alternativa de movilidad barata para muchas familias. Sin embargo, problemas con el bajo desempeño del motor e incendios ocasionales fueron minando la popularidad del Nano. Dicho auto vendió 200,000 unidades en el año de su debut pero tan solo al siguiente año la producción bajó a unos pocos centenares de unidades. Actualmente aún se puede conseguir pero no se produce en grandes cantidades.
1. Nitrógeno líquido
Recordamos el nitrógeno líquido de películas donde se exagera su poder congelante. Sin embargo, este compuesto químico ha sido considerado para impulsar autos. En 1902, la Liquid Air Power and Automobile Co., una empresa británica con base en Massachusetts Estados Unidos hizo una demostración del prototipo Liquid Air. Este automóvil podía moverse a una velocidad máxima d e64 km/hora. El motor utilizaba un proceso de cambio de temperatura para mover los pistones del auto. Además, resultaba llamativo pues era una tecnología casi tan eficiente como la locomotora pero con un combustible renovable. Sin embargo, los altos costos de producción y los peligros de un derrame de nitrógeno líquido terminaron con el desarrollo de esta innovación.
¿Cuál de todos los combustibles para auto más extraño es tu favorito?
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