Una horquilla de suspensión es una parte que conecta el chasis con el soporte de la llanta. También se conoce como brazo de suspensión o brazo de control. La razón por la que se denomina “horquilla” es porque tiene unos brazos delgados, como si fueran dientes, igual que el instrumento de labranza del mismo nombre.
¿Para qué sirve una horquilla de suspensión?
Dependiendo del modelo del auto, puede haber dos o cuatro brazos de control. Dichos brazos trabajan junto a los amortiguadores para que las llantas vayan de abajo hacia arriba. En ese sentido, si alguno de los componentes de los brazos se daña puedes experimentar una conducción accidentada.
Síntomas de una horquilla dañada
Vibración en el volante
Las juntas y conexiones entre la horquilla y el chasis pueden sufrir desgaste. Lo anterior puede ocasionar vibraciones en el volante, especialmente en terrenos accidentados.
Volantazos
Puede deberse a desgaste en los tornillos o la horquilla misma. Los “volantazos” pueden ser pequeñas desviaciones de la dirección.
Ruidos extraños
Los ruidos desde la suspensión pueden provenir de muchas fuentes. En ese sentido, asegúrate de que descartar otras descomposturas como:
Tiempo de vida útil
Normalmente, las horquillas tienen una vida útil de 144 mil a 160 mil km. Por otro lado, recuerda que el mantenimiento de la suspensión puede evitar averías en otros componentes. Además, el lavado de chasis es importante no sólo para mantener tu auto limpio, sino para evitar que partículas extrañas afecten el desempeño del sistema de suspensión.
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Ahora que sabes lo que es una horquilla de suspensión puedes poner atención a los signos de tu auto. Recuerda que si necesitas asesoría mecánica puedes consultar con nosotros. Haz una cita con nosotros o llama a cualquiera de nuestros sucursales.
Con información de Your Mechanic