Es necesario aclarar que hay varios tipos de filtro de aire automotriz. Éstos tienen diversas funciones. Por un lado existen los de motor: dedicados a evitar que partículas extrañan ingresen a la cámara de combustión interna. Por otro lado, los filtros de cabina evitan que el interior del vehículo se llene de polvo u otros contaminantes.
Filtro de aire automotriz: en el motor
Recordemos que un motor de combustión interna requiere una mezcla ideal entre aire y gasolina. En consecuencia, una cámara de combustión contaminada puede tener efectos nocivos en el motor. Algunas de los síntomas de que tienes que cambiar el filtro de aire son:
- Bajo rendimiento de combustible
- Ruidos anormales en el escape
- Desgaste excesivo de las bujías
Filtro de aire en la cabina
Los filtros de aire para la cabina de conductor se hacen de papel plisado. Se ubican regularmente debajo del tablero, donde se encuentra el sistema de ventilación, calefacción o aire acondicionado. Tienen el objetivo de evitar que polen, polvo, o partículas nocivas del ambiente afecten la salud del conductor.
Su vida media radica entre los 12 mil y 15 mil km.
¿De qué está hecho un filtro de aire automotriz?
Los filtros de aire tienen diversas formas y tamaños de acuerdo al vehículo. Sin embargo, los materiales más comunes de los que están hechos son los siguientes:
- Papel
- Plástico
- Algodón
- Acero inoxidable
En muchas ocasiones se trata de una mezcla de varios componentes, pues bloquean distintos tipos de contaminantes. Por otro lado, muchos de estos filtros están cargados electroestáticamente o tienen soluciones de aceite. Lo anterior para atrapar la mayor cantidad agentes extraños.
Cambio de filtros regular
En cada mantenimiento, dependiendo del desgasto sufrido por el motor, pueden cambiarse los filtros. Siempre es necesario inspeccionarlos físicamente para saber con certeza si deben ser cambiados o no.
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Con información del sistema MERV de estandarización vehicular y la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos.